top of page
c24efbf1-00eb-496b-b030-f9d5d8fb7d73 2.JPG

ATARDECERES

¿Alguna vez te has parado a pensar por qué los atardeceres nos generan emociones?

DESCONECTAR, RESPIRAR, RECONECTAR

Cada vez que podemos, buscamos el mejor sitio para ver cómo se esconde el sol detrás del horizonte. O cuando estamos de viaje en coche y nos girarnos cada minuto para perseguir el cielo a través del retrovisor. ¿Pero por qué?

Es curioso como a todos nos deja una mezcla de emociones; admiración, paz, sorpresa... Llega a tocarnos algo profundo en nuestro interior y nos aísla de nuestra propia gente. 

Existe un concepto sobre esta pasión por los atardeceres, se llama opacarofilia. Este fenómeno es variado, diferentes colores mezclados de varias formas generando un paisaje majestuoso. Es por esto mismo que nos atrapa y nos brinda paz frente al estrés y ansiedad de nuestra rutina diaria. 

Los atardeceres son algo irrepetible, únicos, no se repiten de la misma manera. Tiene cierta relacion a momentos de nuestra vida. Cada experiencia, sentimiento o situación que vivimos es único. Mucha gente no logra entender que cada minuto que pasa, es uno menos para crecer, aprender o disfrutar. Los seres humanos hemos nacido para vivir, enseñar, disfrutar y aprender. Sin embargo, muchas personas no reflexionan sobre esto y terminan desperdiciando su escaso tiempo.

4D169D5B-FDC6-4A4D-B31B-B8374C56C46D.JPG
9e88adac-4aff-4b45-94e2-68db32f15e83.JPG

SUN GAZING

Hace dos mil años, esta técnica tuvo su origen en la India. Consiste en admirar el sol; una hora antes del amanecer, o en la ultima hora antes de la puesta de sol. Es necesario mirarlo entre 10 segundo a 44 minutos y hay que abandonarse completamente y centrarse en nuestra respiración. Esta táctica nos proporciona numerosos aspectos positivos como: relajar tensiones mentales, reducir ansiedad, conecntar con la naturaleza y alcanzar la paz...

Discursos-de-Denis-Dutton.jpeg

OPACAROFILIA

Amor o pasión por los atardeceres, especialmente por el ocaso o puesta de sol.

El filósofo Denis Dutton sugirió que los paisajes con colores rojizos en el cielo, nos parecen hermosas porque nos recuerdana a la época del Pleistoceno, cuando el Homo erectus comenzaba a desarrollar un sentido de la estética.

Estos cielos podían haber sido muy habituales en aquellos paisajes y en una era en la que la noche era el momento más peligroso.

Por lo que apreciar ese escenario al final del día desde un cobijo sería muy importante para aquellos hombres.

Ancla 1
bottom of page